«Piti» González-Roca Castañón: ¡el hombre para todo en el CBA!

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ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA DEL CBA

Calma, alegre y siempre dispuesto a ayudar, a hacer más grande lo que ya considera suya, porque hoy, sinceramente, es difícil entender lo que la Canarias Basketball Academy sin él.

Ricardo González-Roca Castañón (Las Palmas de Gran Canaria, 1983) es una pieza clave en el rompecabezas que forma la familia de la Canarias Basketball Academy. Conocido como ‘Piti’ en la residencia ubicada en Tafira-Alta, este año ocupa el cargo de Jefe de Operaciones, anteriormente propiedad de Samuel Sosa. Por lo tanto, está a cargo de la logística, los entrenadores y la organización de la residencia. Además, es el entrenador de los equipos de cadetes y juniors que compiten en la competencia autonómica junior. Extremley multiusos, un hombre para todo en la Canarias Basketball Academy.

«Él pone mucha energía y atención a los jugadores, siempre consciente de los pequeños detalles y muy cerca, constantemente nos corrige y nos ayuda mucho a mejorar. Es una suerte que él esté en la Academia «, explica Isaac Pla, uno de los jugadores de la CBA. Sin embargo, él y otros atletas que crecen en la Canarias Basketball Academy, no conocen el pasado de baloncesto de Piti, que hoy lo ayuda a convertirse en un mejor entrenador.

El hecho es que González-Roca fue reconocido en su día como uno de los grandes proyectos del baloncesto español. Seleccionado para el servicio internacional en ambas categorías de cadete y júnior, y jugando para Valencia Basket. También jugó para el Real Madrid, donde tuvo la suerte de compartir la cancha con su ídolo de la infancia, Alberto Herreros, aunque la mayor parte de su carrera se desarrolló en Amics del Básquet, donde pasó 6-7 temporadas con el club de Castellón.

Por lo tanto, Piti ha tenido la suerte de estar en el mismo piso durante sus primeros años con grandes jugadores como Leo Mainoldi, Pancho Barrera, Rafa Martínez, Pedro Llompart, Óliver Arteaga, Álex Urtasun, Roberto Guerra, Fran Vázquez, Carles Bivià, Edu Hernández -Sonseca y Nacho Martín. Además de haber jugado con la selección española en cadetes y juniors, también recuerda el éxito que consiguió como jugador y nunca olvidará el torneo de Orotava o será campeón cantado en el prestigioso torneo de Tenerife con Valencia Basket.

Piti fue un tirador nacido, pero también extremadamente peligroso en ambos lados de la cancha, ya que fue capaz de jugar sin balón y muy intuitivo en la defensa. Siempre un jugador extremadamente valioso que es un debe a tener en cualquier equipo.

Él tenía todas las cualidades para jugar el juego en el nivel profesional pero tristemente lesión tomó su peaje. «Me rompí la rodilla tres veces y para cuando cumplí los 28 años seguía luchando y me quedé cinco o seis temporadas consecutivas en Castellón, sabía que no podía avanzar más y fue en este punto que volví mi atención y Vio la importancia de la formación académica «, Una decisión difícil de hacer, pero un paso muy importante en el próximo capítulo de su vida.

«El baloncesto no lo es todo, necesitas un entrenamiento académico para cuando tu tiempo como jugador termine, debes continuar desarrollándote en otros aspectos de la vida que son tan importantes o en algunos casos aún más». Así que cuando Piti volvió a Las Palmas de Gran Canaria decidió inscribirse en un grado de enseñanza y seguir vinculado al baloncesto trabajando con la Canarias Basketball Academy.

«Yo quería ser entrenador de baloncesto cuando volví a Las Palmas, al principio trabajé para el equipo de mi hermano y él me había pedido entrenar a uno de los grupos de edad junior. Ya había tenido esa experiencia en Castellón y estaba emocionado por tener la oportunidad de enseñar a los niños el juego que me encanta «, explica Piti, al tiempo que señala:» Curiosamente al final de la temporada hablé con El presidente de CBA sobre la posibilidad de ayudar en la Academia durante sus campamentos de verano. Trabajé durante las seis semanas completas en el campamento y para mi placer me ofrecieron un trabajo en CBA y aquí estoy «.

Piti no puede disimularlo. Él está encantado de ser parte de la organización Rob Orellana. Para él, CBA «es una forma diferente de trabajar a lo que ha visto en otros clubes cuando he sido un jugador. Aquí la clave es el trabajo de la técnica individual; La mejora del jugador es siempre el objetivo fundamental «.

Ahora en su tercera temporada sigue siendo sorprendido por lo que ve a diario: «Estoy impresionado por la tasa de trabajo de los jugadores todos los días, nunca dicen que no, siempre quieren más, incluso te piden que entrene a las 5:00 en la mañana». «La dedicación de los jugadores y entrenadores es lo que hace especial este proyecto».