Septena y sus relatos del ayer cestista

BASKETMANÍA reproduce otro relato histórico de Septena, sobre el basket femenino de aquellos años 60/70. En verano, cuando las noticias escasean o son aburridas (como el proceso de ABSORCIÓN que se vive en Tenerife), es grato leer cosas tan entretenidas como estas. Por cierto, es archivo fotográfico de Septena y sus comentarios merecen ser recogidos en un libro. A ver si logro convencerla y lo edita. ¿Las perras? se le piden al Cabildo, porque si hay millones para dárselos al Tenerife CB SAD, que acaba en la basura, también lo debe haber para publicar una obra maestra sobre el ayer del basket femenino en esta Isla:

«Una vez regresamos de Segovia, comenzó el habitual período de vacaciones deportivas, aunque algunas, por puro hobby y siempre que podíamos, nos echábamos algún “dos pa´dos” o un “tres pa´tres”, allí donde hubiera una zona dibujada y un aro. El balón y las ganas siempre los poníamos nosotras. Para no perder la costumbre, vaya.
Llegado Septiembre, Jeromo nos convocó, como siempre, para iniciar la pretemporada y, entre otras actividades propias de la misma, cuando faltaba un mes para el comienzo de la liga, tuvimos un partido con el campeón de Canarias vigente, el Asunción Krystal. Partido que ganamos por 38-27 y del que Jorge L. Carballo, periodista especializado en baloncesto, dijo en su crónica que el Santa Teresa, aunque era muy pronto para vaticinarlo, apuntaba, de nuevo, a ser uno de los “gallitos” de la competición.
El grupo canario contó, en esta temporada de 1975-76, con diez equipos repartidos por las dos provincias, dos menos que en la precedente: U.D. Las Palmas, Medina de Gáldar, Medina de Telde, Medina de Arrecife y Caja Insular de Ahorros de Arucas, por la de Las Palmas; por la de Santa Cruz, Asunción Krystal, Hércules de Icod, Marítimo Atlántico (con las jugadoras y equipo técnico del Medina Santa Cruz de la temporada anterior), Medina Orotava y el nuestro, Medina Santa Teresa. Desaparecieron el Alfa Romeo y el Medina Chaxiraxi.
También ésta fue una temporada irregular para nosotros y añadió, además, un ingrediente al que no estábamos acostumbrados: la violencia y el mal ambiente en algunos momentos de la competición. Como muestra, la suspensión de dos encuentros por agresiones o intentos de agresión a los árbitros. Uno fue en Icod, a falta de dos jornadas para acabar el torneo y, precisamente, en nuestra visita al Hércules. Allí, el colegiado que pitaba, ante la ausencia de fuerza pública a la que recurrir cuando algunos desaprensivos intentaron agredirle, suspendió el partido en el minuto 33 y cuando ganábamos nosotras por 32 a 44. El segundo incidente se dio en el Medina Orotava-Medina Arrecife que, a medio minuto para terminar y cuando ganaban las visitantes por un 29-30, fue suspendido por invasión del campo de juego, por parte de algunos asistentes que, además, agredieron al árbitro. En ambos casos, el Comité nombrado para estas situaciones falló a favor de los equipos que iban ganando y dio por concluidos ambos partidos. También fue deplorable el enfrentamiento, más allá de las palabras, de algunos familiares de los componentes del Marítimo Atlántico y del Asunción Krystal, en el encuentro celebrado en la cancha de este último, teniendo que intervenir los colegiados para evitar males mayores. Otro suceso indeseable fue el ocurrido también en La Orotava. Allí, una de las jugadoras locales, no contenta con una decisión del colegiado de turno, mostró su desacuerdo estrellando, contra el suelo, el reloj de la mesa arbitral.
En la clasificación final, volvió a ser Campeón de Canarias, y esta vez imbatido, el Krystal. Le siguió el Marítimo Atlántico y, en el tercer puesto, nosotras. Perdimos cuatro encuentros: los dos contra el campeón, además de uno con la U.D. Las Palmas y el otro no recuerdo con quien ni dispongo de reseña periodística que lo recoja. La Fase Nacional de Ascenso a la 1ª División se celebró en la ciudad de Cuenca y a ella sólo asistió el primero de cada uno de los grupos que conformaban la 2ª. La gran noticia fue que el representante canario logró, por fin, el ascenso de categoría, junto con el Medina de San Sebastián. Justo diez años después de que el mítico Mª Auxiliadora fuera brillante Campeón nacional de la 2ª División e injustamente despojado de su derecho a haber ascendido a la División de Honor femenina. Dos indudables hitos de nuestras baloncestistas y que, sin duda, abrieron camino a que formaciones posteriores también lo lograran. Lógicamente, de lo ocurrido en esta liga final no puedo aportar detalles porque no estuve allí.
Lo que sí puedo decir es que, a nivel personal, después de haberme iniciado en esto del baloncesto catorce años antes y haber competido dura y seriamente durante diez temporadas consecutivas, el balance de todo lo vivido hasta entonces fue muy positivo. Aún así, los acontecimientos del último año, los del ambiente enrarecido por acciones lamentables, me disgustaron de tal modo que, después de meditarlo mucho, decidí retirarme.
Sentí que aquello iría empeorando y que ya no me iba a encontrar a gusto. Sentí que el respeto y la camaradería que había entre todos los que nos dedicábamos a la noble tarea del deporte, en su estado más puro, comenzaban a perder la exquisitez de la que siempre hicimos gala. Empecé a detectar intereses ajenos a esa pureza. De fuera nos llegaron intrigas, influencias, envidias y rencillas que nada bueno aportaban a lo que por aquí, de manera más modesta, hacíamos. Percibir todo aquello me llevó a tomar esa decisión. Los malos resultados de los últimos tiempos no me preocupaban, porque es ley de vida el relevo generacional en todos los ámbitos y ya sólo aspiraba a seguir disfrutando de los buenos ratos con los compañeros y amigos, dentro y fuera de las canchas. Así pues, convencida de que era lo mejor, colgaría mis botas y me concentraría más en mi trabajo y en mi futuro laboral. Quería asegurarlo con una estabilidad mayor de la que tenía y, forzosamente, esta realidad pasaba por la preparación de unas oposiciones.
Este final de trayecto no significa que éste sea mi último post, porque quedan algunos cabos sueltos, dentro de la cronología seguida, y quisiera atarlos en nombre de la más estricta justicia hacia quienes fueron intérpretes de esos cabos. Por ahora, vayan estas imágenes, para completar el de hoy. Son momentos de juego con el Medina Orotava en nuestra cancha, con el Krystal, en la suya, y una foto de familia con las chicas del Caja Insular de Arucas y otra de nuestro equipo. En éstas últimas, nos acompaña Tino, el marido de Marta, que sustituyó a Jeromo en la dirección de los encuentros que tuvimos en Arucas y en Icod, porque él no pudo asistir.

5 comentarios en «Septena y sus relatos del ayer cestista»

  • el 11/07/2010 a las 21:59
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    Sigue abrumándome usted, D. Agustín, con sus comentarios sobre mis recuerdos deportivos y que, vuelvo a insistir, ni de lejos son los del baloncesto femenino canario. ¡Qué más quisiera yo, que tener acceso a todos los datos necesarios para hacerlo y tiempo para investigarlos y, después, escribirlos!. Aún a riesgo de ser pesada, sólo cuento lo ocurrido en los grupos de gente estupenda a los que tuve el honor de pertenecer: Mª Auxiliadora, O.M. y Medina Santa Teresa. En definitiva, una pequeña parte de esa historia del basket de las mujeres de esta tierra nuestra. Gracias y, como siempre, un saludo cordial.

  • el 11/07/2010 a las 22:24
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    No me he perdido ninguna de las historias contadas por esta señora, y la verdad es un ejemplo a seguir, en los tiempos en los que ella jugaba no era nada fácil pero cuando uno «quiere» parece que todo se «puede» lograr. Felicidades y gracias por contarnos cosas que parece que queremos olvidar, porque la historia está ahí para aprender de ella y NUNCA olvidar que le debemos a muchas personas que las mujeres deportivamente y lo que no es deportivamente hallamos avanzado mucho. Un saludo y ojalá se reocjan esas historias en un libro sobre el baloncesto femenino tinerfeño.

  • el 11/07/2010 a las 23:38
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    Me encanta tu blog. Cuánto tiempo y qué bonitos recuerdos. Desde luego fuiste grande en el baloncesto femenino de Tenerife y sigues siéndolo al contarnos tan entrañables recuerdos. ¡Qué envidia de memoria! Yo también formé parte de uno de los equipos que mencionas en tu blog y, aunque soy de una generación posterior, compartí con muchas de las personas que nombras y contigo algunos encuentros, disfruté muchísimo del baloncesto y de ver tu fantástico juego incluida tu gran suspensión. Hoy sigo en contacto con el baloncesto a través de mi hija y le enseño tus relatos como parte de la historia del deporte que tanto ama.
    Un abrazo y enhorabuena por tus artículos.

  • el 13/07/2010 a las 16:58
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    Muchísimas gracias, de todo corazón, a canarista mosquead@ y a El 11. De verdad que me habéis emocionado mucho, sobre todo, porque pensaba que casi nadie leía lo que estoy publicando. Sólo las pocas antiguas compañeras que lo saben y el dueño y señor de este BASKETMANÍA, el Sr. Arias. Probablemente, le deba a él el que ustedes estén accediendo al mío. Espero encontrarlas algún día y saber quiénes han sido tan amables conmigo.
    Muchas gracias, de nuevo, a las dos y a Agustín por tener en cuenta esas historias que intento que no se me olviden y, para ello, un día decidí escribirlas y, así, conservarlas de una forma más segura que en mi propia memoria. Un abrazo cordial para todos.

  • el 14/07/2010 a las 9:38
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    Estimada Septena, no sabes las alegrías que me has dado al estar leyendo tus comentarios del ayer del baloncesto femenino en nuestra islas. Y por descontado darte las gracias de lo bién que hablaste de Mí destacándome como una gran jugadora en esa época tan recordada y bonita. En la primera foto de este último escrito tuyo, también salgo yó. Megustaría poder hablar contigo y recordar viejos tiempos que me han vuelto a la memoria con tus escritos. Solamente decirte que mi vida baloncestista la comenzé en el año 1968 a la edad de trece años , hasta la temporada 75/76 en la cual me retiro. En esta temporada ultima que comentas en el escrito, del lamentable partido, yo no lo jugué y lo vi desde fuera, pues como me casaba esa semana, mi Padre no me dejó jugar, la fecha del partido fue el 21/03/76, con este partido desapareció el Club. Y por último darle las Gracias publicamente a Agustín Arías por todas las muestras de afecto y apoyo hacia mi persona y al CLUB que represento el VALLE ARAUTAPALA que me ha dado fuerzas y estímulo para continuar con mi labor que no es otro, sino enseñar baloncesto como jugadoras y personas con valores humanos y fuera las PREPOTENCIAS, por desgracia tan de moda hoy. Y para Septena, ya sabes que aquí me tienes para cuarquier informacíón que modestamente yo te pueda aportar, pues también guardo muchas fotografías y recortes de prensa , de esos momentos. Pero seguro que nó como Tú que lo tienes todo ordenado, un abrazo de Lourdes.

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