«OFICIALES DE MESA: LA IMPORTANCIA DE SU LABOR», por Iván Díaz

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«La semana pasada, el partido Aridane-Gran Canaria de EBA terminó 92-90, pero al llegar al vestuario los árbitros, al revisar el acta, comprobaron un error y el tanteo final fue de 91 a 90. La importancia de hacer todos bien nuestro trabajo, y si nos equivocamos, corregir en el momento»

«En estos días he leído en un medio de comunicación deportivo que se ha de repetir un partido de LEB Oro por un fallo de los Oficiales de Mesa, e indicaba el artículo que era algo insólito. La verdad es que no. Durante la temporada se dan varias situaciones de tener que repetir un encuentro, bien desde el principio o desde que se cometió el error. Ello me lleva a escribir acerca de unos compañeros, los Oficiales de Mesa, cuya labor es muy importante en el normal desarrollo de un partido de baloncesto. 

Los «mesas», como se les llama con cariño en el colectivo, no tienen poder de decisión acerca de las infracciones cometidas contra las Reglas de Juego, pues ello es responsabilidad de los árbitros, sin embargo, conforme a la Reglas sí que interrumpen el partido, para conceder tiempo muerto, ordenar que un jugador con cinco faltas se retire de la pista, sancionar violaciones de 24 segundos, etc.). Por todo esto, el trabajo de los Oficiales de Mesa tiene una influencia directa en el partido, pues un error suyo sí que puede influir de manera notable en el encuentro.
 
Además, los errores que puedan cometer los Oficiales de Mesa son públicos (error en el tanteo, en el número de faltas a un jugador, número de tiempos muertos que se conceden, no parar el reloj de partido, reiniciar mal el reloj de 24 o 14 segundos, etc…) y se magnifican. Pues siempre que sucede uno de estos errores, se lleva a cabo la detención del partido y ello provoca un tiempo de corrección que suele molestar a los espectadores y participantes del partido. Aún así, lo importante y FUNDAMENTAL es detener el encuentro, informar a los árbitros del error,  y éstos a su vez informarán a los equipos, para corregirlo y continuar el partido. Es muy importante para la confianza del equipo arbitral en los Oficiales no tratar de ocultar un error, pues suele tener con el tiempo un efecto multiplicador negativo si no se soluciona en el momento que sucede. 
 
Por parte de nosotros, los árbitros, se requiere un respeto exquisito hacia los Oficiales de Mesa. Éstos se encuentran en una posición mucho más vulnerable que la nuestra y necesitan nuestro apoyo, evitando un trato despectivo a su labor que desgraciadamente a veces se ha puesto de manifiesto, de forma voluntaria o no, y éste puede ser uno de los motivos del miedo a reconocer el error que a veces se da en un partido».