La vida y obra de un hombre del BA-LON-CES-TO contada por un villero

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SIXTO TRUJILLO GARCÍA

Artículo de: Bruno Juan Álvarez Abréu en su blog «Efemérides»

Escrito en diciembre de 2015

Sixto Trujillo (Chito, como cariñosamente le llamamos), tiene un corazón de oro con válvulas de hierro, digo esto pues, con el deporte de la canasta orotavense en sus venas, últimamente ha tenido que traspasar intervenciones cardiovasculares  muy difíciles, la ultima en Madrid en el Gregorio Marañón, y de vuelta a su querida Orotava, su equipo el CB San Isidro está haciendo una excelente campaña, que jamás he recordado, y que los orotavensse no saben de verdad lo que tienen en su propia casa.

Coincidí con Sixto en la fundación del Club en el verano de 1967, un servidor como jugador juvenil y él como directivo – entrenador. Aquella inolvidable temporada 67 – 68 que consistió en el arranque y renovación del baloncesto en la Villa a través de los AA AA Salesianos, destacaba la pareja directiva de Sixto y el recordado Paco Polo, visita con el Austin (tipo Bola) a la federación, y a su vez pasar por DEPORTE LOVERO, única casa entonces de suministros de material deportivo, para traer a la Villa todo lo necesario y preciso. En esa temporada Sixto Trujillo por falta de monitores y entrenadores, comienza su labor como técnico, y sus frutos los culmina con la obtención del título de preparador nacional en Barcelona.

Sixto Trujillo, es muy inteligente, en el deporte de la canasta, y en lo profesional es imprescindible. Ha sabido y sabe llevar el destino de un club, con escasos recursos económicos, a la elite del baloncesto canario, es muy inteligente, por qué sabe como reorganizar, organizar, desde el niño que comienza a coger el balón hasta el que viene a colaborar con el principal equipo de la liga EBA. Es inteligente porque sabe vivir el baloncesto, como se debe estar, la prueba, amigos orotavenses, desde los quirófanos, desde los momentos difíciles, con rigor, con dulzura, con sosiego, tenía siempre  a su Club en su propia mirada, en su pensamiento.

El mejor regalo que se le debe tributar a este amigo es el asenso del CB. San Isidro, pienso que sería su objetivo y el de toda la familia baloncestística de La Orotava.

Sixto Trujillo merece más en este pueblo, entre ellos el titulo de VILLERO DE HONOR, se lo merece, hay que recordar que gracias a su esfuerzo la Orotava disfruta en los meses de Septiembre de una competición de equipos cadete de muy alto nivel, con la participación de  clubes de soleras a nivel nacional; El Real Madrid, CF. Barcelona, Pamesa, CB. Badalona, Tau etc.…

Nació en La Orotava el 13 de enero de 1947 y siempre vivió en la calle Calvario 58 hasta su casamiento en el año 1977 que se trasladó unos metros, hacia la calle El Tejar.

En su infancia y en la calle donde vivió, muy distinto de los tiempos actuales, tuvo oportunidad de conocer a “personajes” muy famosos en la Orotava en su tiempo, como Perico, Domingo el Papachi, el Capiro, Dieguito, etc.etc.

Estudió en primer lugar en la escuela de Lala, en la Plaza  Franchi Alfaro y después en la escuela de Doña Lucía, en la calle Calvario, de donde pasó al Colegio San Isidro a hacer unas pruebas para ingresar, empezando en la clase de pequeños (La Chica), luego en la clase media, cuya profesor era Don Santiago García y en el mismo mes pasó al curso de ingreso, con beca, según le comunicaron del mencionado colegio.

Sus compañeros de curso eran Sixto Perera, Oscar García, Gabriel González, Paco Galván, Juan Antonio Pérez, Pedro González de Chávez y muchos más que harían la lista interminable y que siempre recordará…

Siempre le agradecerá a los padres Salesianos, en cuyo colegio estuvo cinco años,  – con matrícula de honor y el primero de la clase -,  hasta que aprobó cuarto de bachillerato  y reválida, la educación recibida, con dura disciplina en aquella época, sobre todo por parte de Don Antonio Granados y Don José Rodríguez como  consejeros, pero no cabe la menor duda, pasados los años, reconoce que eran más las ventajas que los inconvenientes dado que tenían una formación de base muy sólida y que a é, particularmente, le ha servido toda la vida pues aún recuerdo muchas cosas de cultura general que aprendí. En aquellos tiempos el colegio no estaba reconocido y no podían hacer el examen final, por lo que tenían que ir a examinarse libres a Santa Cruz de Tenerife y siempre destacaban los alumnos de los Salesianos. Había también en aquella época un internado con alumnos de todo Tenerife. Nunca se sintió discriminado por ser “alumno pobre”  jamás y además en esa época conoció a la que para él, es una de las personas que marcan su vida por sus cualidades y que fue el inolvidable don Antonio Montero Marroquí (fallecido), salesiano encargado del Oratorio Festivo.

Al terminar cuarto y reválida no podía seguir estudiando por falta de medios, por lo que tuvo que ponerse a trabajar primeramente en Calzados La Campana y luego en el bar de su casa, donde recuerda que llegó a ser un gran jugador de billar americano junto con Nene, Manolo Arocha, Vicente Portero, etc. hasta que un día don Alfonso Trujillo le  dijo que el gobierno iba a dar becas para estudiar. Solicitó una y le concedieron 16.000 pesetas anuales y pensaba estudiar magisterio, pero le cogió tan fuerte miedo a la asignatura de trabajos manuales, siempre  ha sido un negado, que se matriculó en la Escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, teniendo que ir y venir todos los días en los antiguos micros COMMER de Transporte Tenerife actualmente Titsa y por la noche trabajar en el bar de su casa. Recuerda que subían la autopista a 20 km/hora, a las dos de la tarde, con un calor insoportable tardando en llegar a La Laguna casi media hora.

En dicha escuela estuvo tres años, tuvo como profesores a los reputados Arístides Ferrer, Norberto Cejas, Nicolás Álvarez y muchos más a los que agradezco sus enseñanzas, obteniendo  el título de Perito Mercantil.

Comencé a trabajar en Hernández Hermanos  SL. y luego en el hotel Royal en el Puerto de Cruz  y en esta época, año 1968, se produce un hecho importante en mi vida. Se funda el Club Baloncesto AA.AA. Salesianos con Antonio Santos de Presidente, Antonio Expósito de Vicepresidente y yo de Secretario, pero había dos equipos juveniles y sólo un entrenador, Antonio Expósito. Recuerda que él entrenaba al A y yo, que había sido jugador malo, malo, peor, me dijo que entrenara al B, que le viera entrenar y luego yo hiciera lo mismo. Esa temporada ganamos 4 partidos al equipo A  y recuerda con cariño a Jesús, Valero, Chicho, Jacinto, Domingo Domínguez, Carmelo Santo, Jaime Yánez, José Luís, y José Manuel conocido por “El Pan duro”, etc.

La siguiente temporada entrenó al equipo júnior (recién fundado), inolvidable equipo con Toño Sánchez, Domínguez, Nando, Juanito Delgado, hasta que fui al cuartel en el año1969 a La Isleta en Las Palmas, para olvidar. A mi regreso seguí trabajando en el hotel y  entrenando al AA. AA. Salesiano, júnior y luego al sénior.

Otro acontecimiento importante de su vida sucedió en el año 1971 cuando el amigo Mesa Bravo le dice que había una plaza de auxiliar administrativo vacante en el Banco Hispano del Puerto de la Cruz. Se presentó a la oposición con otro compañero (qué tiempos) y ganó, estando ya laboralmente toda su vida hasta su prejubilación en el Puerto de la Cruz. Nunca quiso poderes, aunque le fueron ofrecidos en diversas ocasiones, pues para él la afición a baloncesto que tenía era importante. Nunca se ha arrepentido de ello.

Estuvo en el CB. AA. AA. Salesianos hasta el año 1975, en que al haber una profunda crisis en el club y no tener equipo sénior, se marchó al Realejos donde estuvo una temporada exitosa, con Juan Carlos, Kiko, Paco, Francis Sálamo conocido por “El Rubio”, etc.  Pues quedaron campeones de Canarias sénior y fueron a fase de ascenso en Península. Mientras tanto el CB. AA. AA. Salesianos, bajo la presidencia de Carlos Rodríguez, preparaba equipo para la temporada 1976, comprometiéndose a entrenar de nuevo en la Orotava.  El Puerto Cruz  cedió la plaza en 2º autonómica y de ahí nació el actual C.B. San Isidro, pues para jugar en las pistas polideportiva del colegio San Isidro – Salesianos, tenían que adoptar un nombre relacionado con el citado colegio, no podía seguir con el AA. AA. Salesianos, por haberse dado de baja en la liga señor en la temporada anterior.

En esta época en el San  Isidro obtuvieron muchos éxitos y especial atención merece el hecho de que quedaron campeones de liga canaria con todos los partidos ganados y un promedio de 100 puntos, record nacional.

En el año 1977 contrae matrimonio y en el año 1980 nació su única hija Margarita, por lo que  este periodo 1976-1980, entre unas cosas y otras fue un periodo importantísimo de mi vida.

En el año 1983, por discrepancias con el presidente en aquel entonces, Antonio Santos, dejó el Club y estuve varias temporadas sin entrenar hasta que le propusieron participar en el Valle Orotava, con Rafa Gutiérrez y Carlos Rodríguez, con los que estuvo dos temporadas hasta que regresó de nuevo  al San Isidro, bajo la presidencia de Juanjo Valencia, como secretario técnico.

Estuvo varias temporadas, sucediendo en la Presidencia a Domingo Domínguez en cuyo último año de mandato se fue por desavenencias con algunos entrenadores, volviendo en el plazo de un año (1989) ya como Presidente hasta la actualidad.

Ha conocido muchísimos jugadores a lo largo de su vida deportiva pero para él, los más grandes, sin desmerecer a muchísimos más, han sido Javier Arbelo, el mejor tirador que ha dado la Orotava, Domingo González conocido por “El Tanque”, nadie ha leído el juego mejor que él, máximo rendimiento con la ley del mínimo esfuerzo, y Juanjo Valencia, jugador muy completo.

En fin, ha vivido muy buenos momentos y muy malos momentos y a veces se arrepiente de hechos o decisiones que en la actualidad no hubiese realizado y se ha equivocado en numerosas ocasiones, por lo que pide perdón si a alguien le ha perjudicado, pero lo que no me cabe la menor duda es que si viviera de nuevo le gustaría volver a vivir la misma vida, con algunos matices, pero la misma.

Efectivamente Sixto (Chito), tu no necesitas pedir perdón a nadie, al contrario, somos nosotros los que te tenemos que pedir perdón a ti, tu ha sido el camino del baloncesto en la Villa, sin lugar a duda, otros se han quedado corto en ese pernotar Pepe Dorta, Gustavo Dorta, Tomás Luís Expósito, Paco Polo, Antonio Santo, este último sigue con tus directrices siempre en las perspectivas, sobre todo en las económicas. Te gustaría realizar la misma vida si volviera a vivir, claro que sí Sixto, y lo ha hecho en varias locaciones, te recuerdo que un servidor durante tu convalecencia te ha seguido rigurosamente de cerca, te visitó en tu propio domicilio, por qué  a ti te merece todo esto y a tu querida y sufrida esposa, se le merece un gran homenaje, siempre luchando por ti Sixto, siempre, la preocupación era enorme, pero enorme.