«CBJuventud Laguna: pasado, presente y, sobre todo, futuro», por Luis Bretón

luis bretón

El periodista y entrenador tinerfeño Luis Bretón, coordinador general del CB Juventud Laguna, el decano del basket insular, remite un artículo de opinión a BASKETMANÍA. Luis compartió redacción de deportes en JOrnada Deportiva y EL DÍA durante muchos años y siempre se ha caracterizado por su facilidad para expresar sus sentimientos, llevando sus sensaciones a los lectores de una manera clara, certera y sencilla:

«Pocas personas se sentirán legitimadas para hablar del Juventud Laguna. Antiguo pero no viejo, es un club que pertenece a media La Laguna y, por añadido, al resto del baloncesto de la Isla y de Canarias. Pocas personas, sin duda, pueden valorar globalmente al Juventud. Acaso los mayores, que no viejos. Los que llevan o estuvieron muchos años allí. Esos que ni siquiera quieren ser nombrados por poco afán de figurar. Idiosincrasia.

 Quien suscribe este artículo es el que menos. No lo duden. Ya se los digo yo. Es una simple reflexión personal, nada convenida, ni sugerida ni pactada. Ni siquiera permitida. Es salida de dentro. De dentro de uno mismo. De donde está lo que se siente. Lo que late. Un rato pensativo de estío que viene al cuento por lo que uno percibe, oye, escucha, lee, ve…

 Pocos años en el Juventud me permiten, no obstante, afirmar que estamos en un club curioso, llamativo, singular. Sí, es humilde, va resolviendo y caminando a la vez, lentito (tiene ochenta y pico años), sin grandes planificaciones de esas que se van al traste en un abrir y cerrar de ojos por no ajustarse a la verdad de los tiempos; sin grandes y desmedidas ambiciones porque, sinceramente, no las tiene. Bueno, las justas, las coherentes e inherentes a una realidad y a un ideal que no excluye ni competir, ni ganar ni quedar campeón de algo, como ya se ha visto en estas últimas temporadas; a un ideal, el citado, que es formativo y real.

 Por honestidad, hay que reconocer que el Juventud Laguna tiene un poco de escuela, otro de club, otro de grupo social, de punto de encuentro. Se aleja más del patrón del todo vale, pero en el Juventud vale todo… para mejorar comportamientos, jugadores y jugadoras de baloncesto (y su entorno) y entrenadores. Son estos últimos un valor fundamental del club, los últimos quizás en la cadena, pero los más importantes porque, a la larga, de su implicación y, sobre todo lealtad, depende el futuro inmediato y más lejano del club.

 El pasado del Juventud Laguna es de sus mayores, que no viejos, de la hemeroteca y del recuerdo. El presente es más resultadista por su inmediatez. Buen presente, sin duda, pero presente ya pasado y girando hacia futuro.

 ¿Y tiene futuro el Juventud? Pues mucho porque no está viejo. Viejo está su pabellón de Camino Largo, pendiente de que los gestores municipales lo arreglen. Este club tiene futuro porque atesora muchísima juventud. ¡Se llama así! Su escuelita va creciendo año tras año, sus equipos de mini y premini entrenan cada semana, juegan los sábados, están presentes en todas las canchas. Lo hacen con deportividad, con un comportamiento exquisito fomentado desde dentro, tratado al amparo del proyecto DAR para la educación en valores. Un proyecto importante por lo que significa. Si nuestros jugadores y jugadoras no van a la ACB o a la NBA, o a la WNBA, van a ser educados en la vida. Tenemos preinfantiles, infantiles, cadetes, juniors y seniors. Una cadena solida y estable.

 Estamos ante una entidad señera cuyas relaciones con clubes y colegios de las Islas se pueden considerar, como norma general, excelentes. Cuando surge una discrepancia, el Juventud descuelga el teléfono y conversa. Busca entendimientos en un mundo, el del baloncesto insular, no exento de rivalidades y ambiciones exacerbadas. En ese sentido, esperamos seguir mejorando, ganando experiencia para no cometer errores en las relaciones con otras entidades. Siempre dispuestos a dar la mano, incluso percibiendo movimientos de cierta hostilidad o aprovechados.

 En lo material el Juventud tiene lo justo. Va tirando. También sufre, como cualquier familia normal de hoy. Pero es familia y lo seguirá siendo por muchos años. Reconoce sus limitaciones e intenta superarlas.

 Este club, decano del baloncesto de Canarias, vuelve a nacer un año más y lo hace con su gente, con quienes quieren estar. Aquí las puertas se abren para los que deseen venir a probar a partir del próximo mes. Puertas abiertas para entrar. Y abiertas para despedir de manera cortés a quienes decidieron irse. Con los nuevos, ellos, ellas, con los que ya están y con nosotros, los que trabajamos para el Juventud Laguna, nos plantamos ante un nuevo e ilusionante proyecto que implica renovación necesaria y, seguramente, positiva.

 La diferencia es que no prometemos ni lo que no somos, ni lo que no tenemos ni lo que podríamos prometer por pasado, presente y futuro. Idiosincrasia.  

Luis Bretón (coordinador del CB Juventud Laguna)