«Insignificancias y cosas innecesarias», por Radamés

«Me parece que la cosa empeora y ya mi cuerpo y mi mente no admiten más disparates y es que, o ya me falla la memoria o la edad no me permite discernir lo que es cierto, verdadero e importante , y lo que no lo es, o sea lo que no tiene apea importancia.

Las últimas declaraciones de un miembro del Consejo de Administración del TB SAD, me han dejado estupefacto y se refieren a que, por lo que deduzco, unas de las cosas innecesarias que el Cabildo les exige está la circularización de los saldos y la ratificación, mediante consultas externas de la procedencia o no de las facturas.

La Circularización de saldos es la confirmación del proceso para obtener evidencia de auditoría a través de una comunicación directa con un tercero, eso por un lado y por el otro la consideración de las características del entorno en que se opera mediante el manejo de solicitudes de confirmación directa.

O lo que es lo mismo, la certificación exacta de los saldos de las cuentas que se presentan como depositados en las entidades bancarias y la comprobación de que las facturas que se aportan son reales, que obedecen a operaciones mercantiles transparentes y justifican su presentación y que, además, obedecen al tipo y a las características de la actividad que ejerce la entidad auditada.

Y eso no les parece importante. O lo que es lo mismo, el que quien aporta los dineros exija la comprobación exacta de la partidas en la que se ha invertido sus aportaciones y que además se ajusten a los conceptos por los cuales se solicitó; que los saldos sean reales y que las facturas sean tales y no papeles mojados, eso carece de total importancia y son cosas innecesarias… y así suma y siguen los señores consejeros, total ¿Qué más da?.

Y me pregunto, ¿Y a este paso, a donde pretenden llegar? A buen puerto, decididamente, no».

Radamés