«El Baskonia sopesa la opción de Prigioni como posible sustituto de Sito Alonso», titula EL CORREO

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El nombre del argentino, sin experiencia en los banquillos, se erige como una de las alternativas en un hipotético cambio de técnico

«Cumplida la semana desde la eliminación en semifinales de la Liga ACB y el cierre de la temporada 2016-17, el Baskonia ha registrado avances en su nuevo proyecto, aunque hay incógnitas que se mantienen en la zona de sombra. El club reaccionó con inmediatez para procesar la dura digestión de la derrota en la serie contra el Valencia Basket con la renovación del contrato de Tornike Shengelia y el anuncio del fichaje de Janis Timma. Sin embargo, de entre todas las cuestiones por resolver, la más acuciante atañe al puesto de entrenador. Sito Alonso tiene contrato para el próximo curso, pero no hay garantías plenas de que lo cumpla. Su continuidad está en manos del presidente azulgrana, Josean Querejeta, que ahora se encuentra en un momento de reflexión personal respecto al camino a tomar en un puesto que, tradicionalmente, siempre ha considerado clave en toda configuración de equipo.

Si hay una decisión firme que apunte al divorcio con el preparador madrileño, ni está firmada ni comunicada todavía. Lo que sí que está haciendo el Baskonia es evaluar posibles escenarios para un hipotético cambio de jefe en su banquillo. Entre las alternativas que baraja, hay una que resalta y no es otra que la de Pablo Prigioni. Según ha podido saber este periódico, el club azulgrana evalúa la posibilidad de que el argentino estrene su carrera en los banquillos tomando los mandos de un Baskonia cuyos primeros movimientos apuntan a la confección de una plantilla bien armada gracias a la recuperación de su capacidad económica. De momento, se trata de una posibilidad que maneja la entidad azulgrana, consciente de los pros y contras que supondría convertirla en realidad.

Baza emocional

 El componente emocional que transmite la baza de Pablo Prigioni es incuestionable, con una dilatada trayectoria vestido de azulgrana que ha dejado una huella profunda en la afición vitoriana. Además, sus rasgos de carácter coinciden plenamente con los de un club de ambición y exigencias constantes. Que el baloncesto bulle en su cabeza ha quedado demostrado a lo largo de su carrera. Sin embargo, ha forjado su leyenda vestido de corto, un aval relativo a la hora de ajustarse el traje de entrenador. La realidad indica que el argentino tiene experiencia nula en los banquillos. Nadie discute su potencial como futuro entrenador, pero colocarlo a los mandos del equipo azulgrana supondría un bautismo arriesgado, tanto para el propio Prigioni como para la entidad de Zurbano.

Mientras, el exjugador de Río Tercero se aplica en avanzar en la parte teórica del oficio de técnico. De momento, puede acreditar la posesión de los primeros títulos de entrenador y ya está manos a la obra con el fin de obtener la titulación superior, un proceso que espera encarrilar en las próximas semanas. La normativa que rige en el convenio de entrenadores de baloncesto en España le permitiría incluso poder entrenar a un equipo de la Liga ACB con las titulaciones que ya posee, según fuentes consultadas.

La de Prigioni es una alternativa a estudio dentro de un club que tiene como costumbre explorar todas las opciones posibles. No parece haber prisa en tomar una decisión al tiempo que Sito Alonso ve incluido su nombre en las lista de posibles aspirantes a tomar las riendas del Barcelona, que ve cómo Sarunas Jasikevicius, su gran anhelo, sigue dándole calabazas y ultima su renovación con el Zalgiris.