Elecciones en Cataluña

Aragonès viaja a Irlanda del Norte en precampaña para exhibir contactos internacionales

El president se reunirá en Belfast con la ministra principal norirlandesa y dirigente del Sinn Féin, Michelle O’Neill

Pere Aragonès y la líder del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, en su última visita a Irlanda.

Pere Aragonès y la líder del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, en su última visita a Irlanda. / EP

Quim Bertomeu

Nunca ha sido fácil para el independentismo catalán tejer alianzas internacionales en pleno 'procés' por el marcaje férreo del Estado a la Generalitat en el extranjero y por no pertenecer a ninguna de las dos grandes familias políticas europeas, la socialista y la popular. Sin embargo, siempre ha acabado encontrando aliados a la causa como por ejemplo el Sinn Féin, partido arraigado en Irlanda e Irlanda del Norte. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha viajado a Belfast para reunirse este miércoles con una de sus principales representantes, la ministra principal norirlandesa, Michelle O’Neill. Una cita y una foto para exhibir contactos internacionales en plena precampaña de las elecciones catalanas.

El Sinn Féin fue en su día el brazo armado del IRA en el conflicto norirlandés y, 26 años después de los Acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin a la parte violenta del conflicto -3.500 muertos-, pasa por su momento más dulce. Desde el pasado mes de febrero lidera con O'Neill el gobierno regional de Irlanda del Norte (Reino Unido) y, además, las encuestas auguran que también podría liderar Irlanda tras las próximas elecciones generales. Si se confirma este segundo escenario, ERC tendría en este país a su principal aliado internacional. Como mínimo, se convertiría en el gobierno de más rango que ve con buenos ojos el 'procés'. El Sinn Féin ya comprometió en su día a que, si llegaba al poder en Irlanda y Cataluña votaba en un eventual referéndum, reconocería los resultados.

Aragonès iniciará su visita reuniéndose con el alcalde de Belfast, Ryan Murphy, y después se desplazará a un colegio de la ciudad para conocer de primera mano la enseñanza de allí. El plato fuerte será después, cuando se verá con la ministra principal O'Neill para luego celebrar una comparecencia conjunta. Desde la Generalitat defienden que Cataluña e Irlanda del Norte comparten "retos y anhelos" en cuanto a "autodeterminación, lengua y justicia social". También recuerdan que es un territorio que, por primera vez en su historia, está liderado por una fuerza republicana, el Sinn Féin, partidaria de la reunificación de la isla.

Aunque la Generalitat no pueda verbalizarlo así, la visita le permite a Aragonès exhibir contactos internacionales en plena precampaña de las elecciones catalanas. Es decir, defender ante los electores que el Govern, bajo su mandato, ha hecho los deberes en política exterior y puede exhibir reuniones de este rango. El president ha convertido la proyección de la Generalitat en el extranjero en una de sus prioridades. El de hoy es su vigésimo tercer viaje institucional en tres años. Ha recorrido casi 100.000 kilómetros.

Interés prioritario

ERC y la Generalitat ya hace tiempo que han situado Irlanda e Irlanda del Norte como una de sus áreas geográficas de máximo interés. En el último año y medio, el presidente del partido, Oriol Junqueras, ha viajado allí dos veces y Aragonès también lo hizo en otra ocasión en febrero de 2023. Si los republicanos logran ganar las elecciones de mayo, uno de sus objetivos en política exterior será abrir una de las 'embajadas' de la Generalitat en este país.

La cuestión es que, con el auge del Sinn Féin, los nacionalistas irlandesas ya ha avisado de que quieren a poner sobre la mesa la celebración de un referéndum de reunificación de la isla. Es decir, que irlandeses y norirlandeses puedan votar si el norte, que ahora forma parte del Reino Unido, y la parte sur, Irlanda, se unen. La mera celebración del referéndum, más allá del resultado, permitiría a ERC defender que es posible en el seno de Europa un referéndum de autodeterminación como el que quiere para Cataluña. Sería recuperar el esquema de hace una década con Escocia. Entonces, los escoceses votaron sobre su independencia y, el independentismo catalán, exigió poder hacer lo mismo. No surtió efecto. La idea, pues, sería repetir este mismo esquema con un eventual referéndum irlandés.