"El Carnaval no es solo fiestas, copas, alcohol". Esta máxima, entre otras, preside la labor social de Trapaseros, murga adulta fundada en Los Realejos en 1991 y ganadora del último Certamen del Norte, por lo que concursará en Santa Cruz el próximo febrero. Bajo la dirección de Domi González, Trapaseros combina su faceta más comercial -sobre el escenario y con disfraz- con su vocación de ayuda social y altruista. Desde hace seis años, explica Domi, el laureado grupo -para algunos, los Bambones del Norte- ha colaborado con la construcción de un colegio en Perú (para lo que vendió más de mil calendarios con los componentes sin disfraz... ni otra indumentaria); la visita anual que realizan al centro de atención infantil Matilde Tellez, en Puerto de la Cruz (que incluye una gran entrega de juguetes), asistencia al asilo de ancianos de Los Realejos o la entrega de sudaderas al Hogar Santa Rita, de Puerto de la Cruz.

El pasado agosto, Trapaseros demostró su solidaridad. Bajo la coordinación de David Donate, la murga de Los Realejos regaló centenares de suéters a los niños de un colegio de la población de Diogo, en la ciudad de Thiés, al oeste de Senegal. Y es que Trapaseros parece haber extendido a toda su labor la leyenda que preside su remozado local: "Si lo hacemos muy bien es demasiado poco, porque la gente espera de nosotros más que la excelencia. Debemos ser conscientes de que estamos obligados a sorprender".