Indignación de los trabajadores que se han concentrado frente al palacio de la Generalitat, que a través de un comunicado asegura que no puede pagar los 40 millones de euros que costaría la readmisión de los despedidos por el ERE. "Como no les gusta al sentencia, pues cierran. Es una actitud fascista", aseguran. Trabajadores que también reivindicaron sus puestos de trabajo desde el plató de televisión justo al inicio de su informativo.