Un hombre de 34 años y origen marroquí ha pasado esta mañana a disposición judicial acusado de homicidio. Fue él mismo quien ayer acudió a la Jefatura Superior de Policía de Melilla con un bebé en sus brazos y confesó haber acabado con la vida de su expareja y madre del pequeño. El cadáver de la mujer,de 22 años y origen ecuatoriano, aunque tenía nacionalidad española, fue encontrado en unas casetas junto a la playa de La Hípica de Melilla.