De las 150.000 máquinas de tabaco que hay en España, 50.000 están en huelga esta semana. Seis millones de cajetillas se dejarán de vender. En su interior está la polémica, los hábitos de consumo registrados en el modem. Esta información se la vendía a las tabaqueras hasta el año pasado. Eran estudios de mercado que suponían 30 euros por máquina y que Hacienda considera ilegales. Los sanciona con 120.000 euros. El sector que vende el 40 % del tabaco y genera 6000 empleos asegura que se asfixia. Los márgenes de rentabilidad dicen son cada vez menores. Desde el 98 el estado les da 15 céntimos por cajetilla vendida. Pero el pastel se ha hecho más grande. El precio del tabaco se ha triplicado y el iva ha subido hasta el 21 %. Quieren reunirse con Hacienda y cambiar las condiciones. Hasta entonces, sus máquinas seguirán una semana al mes calladas.