Es una de las joyas más exquisitas del mundo y ya tiene dueño, aunque no se ha identificado. Este diamante rosa intenso, con forma de cojín, de más de 16 kilates incrustado en un anillo y rodeado de una doble hilera de pequeños diamantes blancos que ha sido vendido en 26,5 millones de euros, comisiones incluidas, en una subasta celebrada por Cristies en Ginebra. El Pink, como se le conoce, es la gema más grande vendida en una subasta