Este viernes el cielo de Illinois, en Estados Unidos, se ha convertido en el escenario del último récord mundial de los deportes más extremos. Un equipo de 164 paracaidistas elaboró una formación perfecta en caída libre. Durante el descenso, el grupo alcanzó velocidades de hasta 385 kilómetros por hora. La formación logró dibujar en el cielo una flor gigante cuando sobrevolaba Ottawa.