Varadas contra las rocas y en la playa de la bahía australiana de Bunbury, estas ballenas piloto luchan por sobrevivir. Un grupo de voluntarios y especialistas se han volcado en la tarea de rescate y han logrado que al menos diez ballenas se dirijan de nuevo mar adentro. Pero otras doce ballenas han muerto y ahora van a ser analizadas con el fin de averiguar la razón por la que estos animales se quedan varados en la costa.