Aunque no sea literalmente su casa, era su hogar, un santuario que reconstruyó y donde ella era una más. Hoy colas para ver a Cayetana de Alba. Sabíamos que había hecho mucho por la Hermandad de los Gitanos, pero pocos sabían lo que realmente daba. Había organizado actos benéficos para poner en marcha un centro de enfermos de esclerosis. Aun así faltaban dos millones y ella los puso. Ahí quedan sus obras. Ella ha sido mucho para muchos y para otros la vida no seguirá igual sin la Duquesa.