Un zombie se pasea por las calles de Shangai. La gente se asusta al cruzarse con él o intenta evitarle.Pero es en cuanto entra al interior del metro donde se viven las escenas de mayor terror. Los pasajeros entran en pánico y huyen.El hombre se arrastra simulando ser un muerto viviente mientras se oyen gritos y se alejan de él.Lleva maquillaje y falsa sangre en las manos para simular ser un zombie.Todo forma parte de una broma,un compañero suyo lo graba a escondidas, incluso se le oye reirse ante la reacción de los demás.Una burla que a este hombre de 31 años le puede salir cara.La policía comenta que puede parecer una broma sin importancia,pero su comportamiento ha provocado que le detengan por irrumpir el orden público.