Félix Vidal, conocido como el violador del estilete, se sienta de nuevo en el banquillo acusado de intentar agredir a una mujer en su domicilio. Con más de 50 agresiones en su historial, ha pasado los últimos 30 años encerrado. El pasado mes de diciembre salía de una cárcel de Asturias beneficiado por la doctrina Parot, y volvió a su pueblo donde vive con su madre.