El partido de España ante Italia puso anoche los nervios de punta a millones de españoles que lo siguieron por televisión, muchos de ellos en bares y cafeterías. El encuentro transcurría y los goles no llegaban. "Estamos sufriendo, que marquen ya por Dios", decía un aficionado. Aunque ánimo no faltaba, ni ocasiones. Pero el gol no llegó, y sí los penaltis. Todos confiaban en que la suerte acompañara a los de Del Bosque. Y parece que anoche estuvo al lado de España.