La llegada de los novios al Ayuntamiento de Montpellier ha estado cargada de emoción y de tensión. Minutos antes, un grupo de neonazis ha intentado romper el perímetro de seguridad impuesto por la Policía. Los agentes han ido tras ellos y han conseguido acorralarlos con ayuda de los perros y varias personas han acabado detenidas. A las seis de la tarde, y a ritmo de una canción de Nat King Cole, los novios entraban en el Ayuntamiento dispuestos a protagonizar un momento histórico. La alcaldesa de Montpellier ha oficiado la ceremonia, presidida por una fotografía del presidente Hollande. Casi 500 invitados y más de 230 periodistas acreditados y 100 agentes velando por la seguridad de la primera boda homosexual en Francia.