Así estaba este campo de cebada hace dos semanas. Su propiertario nos contaba que si no llovía en dos semanas el campo se daba por perdido. Hoy Gerardo nos muestra el desastre que auguraba. No cosechará nada. Como la mayoría de los agricultores oscenses. En la comarca de Los Monegros hasta sus campos parecen desierto.En huesca se da por perdida toda la cosecha de secano.