Nombres tan extravagantes como Ursicinia, Especioso, Evilasio, Marceonila, Merenciana y Ubiniano, son posibles encontrarlos en Huerta del Rey, municipio de unos 1.000 habitantes, en la provincia de Burgos. La causa de que haya tantos "nombres raros" en el municipio se remonta a finales del siglo XIX, cuando al secretario del Ayuntamiento se le ocurrió recurrir al santoral. La idea fue aceptada por los vecinos porque servía para solucionar los problemas de identidad que se generaban en el reparto del correo o en diversos trámites administrativos, debido a que muchas personas tenían apellidos idénticos.