Los "héroes de Fukushima" han recibido el premio Príncipe de Asturias de la Concordia de 2011. El jurado ha valorado la "respuesta serena y abnegada del conjunto de la sociedad japonesa" desde los sucesos de marzo de 2011, cuando ocurrió el terremoto, que provocó un tsunami y una posterior crisis nuclear. En el fallo, que ha sido leído por el presidente asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, se reconoce al grupo de personas que de manera heroica pusieron en riesgo su propia vida al afrontar en la central siniestrada y su entorno las tareas que evitaron una tragedia humana y ambiental de mayores dimensiones.