El Papa ha vuelto a reiterar el celibato sacerdotal, en la misa que ha oficiado ante 5.000 seminaristas en la Catedral de la Almudena de Madrid. Benedicto XVI ha criticado la sociedad a la que el "poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia" y ha pedido a los jóvenes que no se dejen intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios.