Guerra abierta entre consejerías en Madrid, entre Políticas Sociales, de Ciudadanos, y Sanidad del PP por la gestión en las residencias de ancianos. El consejero de Sanidad habla de un primer borrador que se envió "por error" para que los hospitales seleccionaran a los ancianos que se debían ingresar, para evitar así el colapso. El 20 de marzo se establece un protocolo donde se habla de “criterios de exclusión de derivación hospitalaria”. Y se cita a ancianos de dependencia severa y personas con discapacidad de centros especiales. Cinco días después un segundo protocolo suaviza los términos. Se habla de recomendaciones, y ya se retira de los criterios a los discapacitados. Ambas consejerías se acusan de falta de comunicación entre ellas, y el consejero de Sanidad habla de traición.