La pequeña, de tan solo un año, falleció tras permanecer más de 7 horas en el interior de este vehículo. Su padre la tenía que haber dejado en la guardería a las 9 de la mañana pero la olvidó dentro. Los cristales estaban tintados. Nadie la vio. A las 4 de la tarde, la madre llega a recogerla pero las profesoras le dicen que nadie ha entregado hoy a la pequeña.