Con una urna en alto, los independistas han recordado el asedio a la consejería de economía de hace un año. Entonces se desató la violencia y los líderes independentistas que convocaron la concentración, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, están procesados por rebelión. Anoche, a las puertas de la consejería quedó aparcado ese vehículo, una parodia de los coches de la guardia civil que fueron destrozados hace un año. Esta vez, convocados por los presidentes de la Generalitat y del Parlament, miles de catalanes han vuelto para reclamar la libertad de los Jordis y de los otros políticos independentistas encarcelados.