Roger Torrent, el presidente del Parlament, ha suspendido el pleno convocado para las tres de la tarde y ha dicho no al deseo de Puigdemont de ser investido hoy mismo y a distancia. Su investidura seguirá cautelarmente prohibida y la presencial sólo se podrá llevar a cabo si la autoriza el juez Llarena. El protagonista de todo este revuelo, Carles Puigdemont no ha estado en el parlamento catalán, pero tampoco ha hecho acto de presencia en la ciudad belga de Lovaina, donde había programado una conferencia dentro de un acto del partido nacionalista flamenco.