En chandal, con zapatillas de deporte y cubriéndose el rostro con una capucha. Así ha llegado el Chicle a los juzgados, entre gritos de asesino. Lo primero que ha hecho el juez es informarle de los delitos a los que podría enfrentarse. Detención ilegal, homicidio o asesinato y un delito contra la libertad sexual.