Dolores Agenjo es arropada entre besos y aplausos a su llegada al juzgado para testificar. Esta exdirectora de un instituto de l'Hospitalet de Llobregat denuncia que una responsable de Educación le presionó para entregar las llaves de su centro y permitir que se celebrara el 9N. Pero ella se negó. Pero su superior jerárquico, la directora de servicios territoriales de Educación, niega cualquier presión. Ni presiones, ni instrucción alguna a los directores por parte de la Generalitat. Aunque algunos las pidieron por escrito antes de entregar las llaves. La defensa intenta demostrar así que la Generalitat no organizó la consulta, pero testimonios del fiscal denuncian presiones para abrir escuelas e institutos.