Cumplidos los pronósticos, manteniendo los 41 escaños, comparecía, exultante, Núñez Feijóo. Fue el gran vencedor de la noche. El único presidente autonómico con mayoría absoluta, artífice de un triunfo que de rebote, significa también el triunfo de Rajoy. Donde no estaban para celebraciones era en la sede socialista. El PSOE se hunde con el peor resultado de su historia. Leiceaga se queda con 14 años, y su fracaso recae en Ferraz, que le impuso, a dedo, en contra de pesos pesados como Abel Caballero, que sólo le acompañó en un acto en toda la campaña, y porque estaba Sánchez.