Los españoles atrapados en Bruselas, a causa de los atentados del martes, siguen llegando de vuelta a casa. Eso sí, con el susto en el cuerpo e impresionados por las fuertes medidas de seguridad que hay en la ciudad belga. Con los brazos abiertos han recibido mayores y pequeños a sus familiares. Escenas muy emotivas, de besos y abrazos, es lo que más se ha visto en el aeropuerto de Madrid. En trenes, o incluso en taxis, tuvieron que desplazarse hasta el aeropuerto de Lieja desde el que los vuelos salieron hacía España.