Con uno de los terroristas huidos, las fuerzas de seguridad de ambos países no pasan nada por alto. Se hacen dobles y triples controles de seguridad.También en la frontera sur, en Ceuta y Melilla, se ha aumentado el control policial. El objetivo es reducir el riesgo. Y se hace más allá de las fronteras. El despliegue policial se mezcla en las calles con la vida diaria de los ciudadanos. Se ve y se intuye. Se pretende evitar la sensación de impunidad. Hay controles en las inmediaciones de los centros comerciales, y específicas para nudos de transporte. Son puntos estratégicos el control de las líneas del AVE y los aeropuertos. El de Málaga ya cuenta con un moderno sistema de reconocimiento facial, huellas y escaneo de documentación del que también dispone otro punto crítico, el puerto de Algeciras.