El sumario de la Púnica revela, como dice el propio juez de la investigación, Eloy Velasco, que la trama conseguía fondos por diferentes frentes, pero todos cercanos a la política. El constructor David Marjaliza al frente de la trama y cerca de políticos como su presunto socio, Francisco Granados exconsejero del PP y número 2 del PP madrileño, para conseguir contratos y obtener comisiones que acabarían en bancos de Suiza. Así logró Marjaliza en efectivo y en billetes de 500 un total de 10 millones de euros con facturas ficticias, según el sumario. Alejandro de Pedro, número tres de la red, ofrecía servicios para mejorar la reputación de políticos en Internet. Según el sumario, De Pedro habría concertado una cita con Alberto Fabra, entonces presidente valenciano.