La Unión Europea aprueba una misión militar naval para acabar con las mafias que trafican con personas, desde el norte de Africa hasta nuestras costas. Más complicado es el acuerdo con respecto al sistema de cuotas para acoger a refugiados que han sido salvados del mar. España, Francia y Reino Unido rechazan la propuesta. Se trata de una misión militar para evitar que las barcazas donde se hacina la desesperación sigan hundiéndose en el mar. Por eso la misión intentará en un primer momento, establecer las rutas de estos negreros modernos y después interceptar en alta mar a quien traslade inmigrantes.