España tiene el sector turístico más competitivo del mundo. Lo dice el Foro Económico Mundial tras analizar al detalle la industria vacacional de 141 países. España se sitúa a la cabeza por su riqueza cultural, es decir, por el enorme número de lugares declarados patrimonio de la humanidad, También por sus instalaciones deportivas y de ocio y por su rápida adaptación a las nuevas tecnologías de la revolución digital.