El exvicepresiente del Gobierno, Rodrigo Rato, ha vuelto a ser increpado esta tarde a las puertas de su domicilio en Madrid. Apenas había un par de agentes cuando se ha producido una nueva escena de tensión. Ayer fueron preferentistas enojados con la gestión de Bankia y la pérdida de sus ahorros y hoy trabajadores de una subcontrata de telefónica en huelga, los que han aprovechado la escasa vigilancia para lanzarle gritos e insultos.