El secretario de organización de Podemos, Iñigo Errejón, tenía un contrato trimestral para realizar una investigación sobre vivienda en Andalucía, un trabajo encomendado por la Consejería de Fomento y Vivienda para la Universidad de Málaga. Errejón, que cobraba 1.800 euros mensuales, renovó desde marzo sus contratos cada tres meses. En septiembre, debido a sus quehaceres políticos como líder de Podemos, renunció a renovarlo y cuando se ofertó su plaza en octubre quedó desierta. Ahora se cuestiona si ha cumplido con su trabajo y con su horario.