A razón de cien metros por día, el buque de posicionamiento dinámico Rowan Renaissance comienza las prospecciones en Canarias. El objetivo es analizar dos sustratos a 1.900 y a 3.000 metros de profundidad. Los trabajos durarán hasta febrero. Será entonces cuando empiece el análisis de muestras y se sepa definitivamente si el yacimiento Sandía, como se ha denominado la prospección, es un éxito. Los ecologistas dicen que es la fase más peligrosa porque se verterán lodos con productos químicos a las aguas cuyo impacto ecológico está por estimar.