Ni ha hablado ante los periodistas, ni tiene intención de hacerlo ante el juez. Marco Antonio Tejeiro, el cuñado de Diego Torres, el contable de Nóos, esconde la mano tras tirar la piedra de una confesión en la que vino a confirmar, punto por punto, las irregularidades apuntadas por las pruebas en los negocios de Torres y Urdangarin. Le citó el juez para este sábado. Día 12. Y ha recurrido. Argumenta que confesó "sin vocación de producir una nueva declaración..."; que lo que dijo "ni altera los hechos ni aporta nada nuevo". Se escuda además en que ya acabó el periodo de instrucción. Y agradece el "hipergarantismo" del juez.