La llegada del Rey Felipe VI al Congreso de los Diputados ha provocado una cerrada ovación por parte de casi todos los presentes: los miembros del Congreso, del Senado, Gobierno, ex presidentes del Gobierno y casi todos los presidentes autonómicos, ya que Urkullu y Mas no han querido aplaudir. Sí lo hicieron brevemente al terminar el monarca su discurso.