Son las seis y media de la mañana. Todavía a oscuras y en medio de una fuerte presencia policial, los vecinos se preparan para una nueva batalla. Están dispuestos a lo que sea para evitar que hoy las excavadoras lleguen hasta el barrio de Gamonal. Así que se colocan en el epicentro de las obras y de allí no se mueven. De hecho, amanece, llega el primer café y continúan con su concentración. De momento, hoy las máquinas no han funcionado.