Corría el año 2006 cuando el Tribunal Supremo elaboró la "doctrina Parot". Con ella evitó la puesta en libertad del etarra Henri Parot, uno de los autores materiales del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en el que murieron 16 personas. Entonces, Parot sólo había cumplido 11 años de prisión. Hubiera estado menos de un año de prisión por cada asesinato.