Iban buscandon el sol de Mallorca y se encontraron con el frío y la nieve. El tiempo pasaba y nadie acudía a buscarlos. De los siete autobuses en los que viajaban, tres se quedaron atascados. El resultado, más de diez horas parados. Muchos se quejaban de que desde las 3 de la tarde hasta la una de la mañana nadie había ido a por ellos y de que no tenían ni agua para tomar las pastillas. Pastillas que muchos de los turistas tenían que tomar porque de los 350 atrapados, 120 eran jubilados del Imserso.