Varios miles de personas han recorrido las calles de Santiago, muchos momentos bajo una intensa y persistente lluvia, para mostrar su rechazo al plan de reestructuración previsto para Novagalicia Banco. El plan para este banco nacionalizado, fruto de la fusión en su día de Caixanova y Caixa Galicia, supondría el despido de 2.508 trabajadores de la entidad financiera y el cierre de 327 oficinas hasta 2017, fecha tope, además, para que el banco sea subastado.