Un grupo de ex-militares ha organizado en Lanjarón, Granada, un campamento para ponerse en forma y perder peso. Durante una semana, los clientes se someten a un duro entrenamiento militar y siguen una dieta personalizada y supervisada por una nutricionista. A diario se someten a un entrenamiento de 8 horas con todo tipo de ejercicios. La matrícula cuesta 1300 euros y los organizadores aseguran que los pacientes pueden llegar a perder hasta 4 kilos.