Era el 8 de octubre del año pasado cuando Ruth y José se convirtieron en noticia. Desaparecían, según su padre, en un parque de Córdoba. Pero sus declaraciones eran contradictorias, y quien fuera denunciante se convertía en el sospechoso de esa desaparición y, por ahora, único imputado. Desde entonces la búsqueda se ha centrado en esta finca de Las Quemadillas. Propiedad de los abuelos paternos, fue el último lugar en el que se vió a padre e hijos. Un lugar en varias ocasiones rastreado y que ahora se encuentra precintado, a la espera de una nueva y exhaustiva inspección que comenzará el lunes.