Los menores, de nacionalidad italiana, estaban jugando en la arena cercana a una zona de agua embalsada de Playa Grande, cerca del camping de Bolnuevo, donde estaban acampados con sus padres, con una pelota que, al parecer, fue a parar al agua y los menores fueron tras la pelota. Un tercero fue quien avisó de lo que les había ocurrido a sus hermanos.