Con cuerdas y arneses, los equipos de emergencia se han tenido que emplear a fondo para llegar hasta los cuerpos de los diez fallecidos, hasta el momento, por la repentina crecida del río Raganello, tras las lluvias de los últimos días en Italia. La mayoría de ellos estaban practicando rafting por estas impresionantes las gargantas del parque nacional del Pollino, en la región de Calabria, muy frecuentadas por excursionistas y turistas que recorren sus largos y estrechos cañones rocosos que se han convertido en una trampa mortal. Han sido rescatados también 23 personas, entre ellas, hay un niño con hipotermia y la mayoría han sido trasladados al hospital de Cosenza.