Con una lluvia de piedras, los opositores venezolanos hacen frente a los antidisturbios. Además de artefactos caseros con los que lanzan fuegos artificiales a las fuerzas de seguridad, apostadas a un lado de valla de la autopista principal de Caracas, epicentro de los enfrentamientos en la capital entre manifestantes y policías que ha dejado al menos 89 heridos.